La huella de carbono es la medida del impacto que generan las distintas actividades que realizan los seres humanos sobre el medio ambiente. Se calcula en función de las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen durante la ejecución de dichas actividades.
Esto permite intuir que el sector empresarial es uno de los que mayor huella de carbono genera. Ahora bien, considerando que cada vez son más los usuarios que eligen empresas comprometidas a disminuir su impacto negativo en la naturaleza, es preciso aplicar medidas que ayuden a reducirlo.
A continuación, algunos tips sencillos que te ayudarán a lograrlo y a hacer de tu empresa una organización consciente, eficiente y responsable.
¿Cómo calcular la huella de carbono?
En caso de que desees cuantificar el impacto negativo que están teniendo las actividades de tu empresa sobre el medio ambiente, para así tomar medidas específicas, debes hacer el cálculo de la huella de carbono y para ello, debes aplicar la siguiente fórmula:
- Huella de carbono= Dato actividad x Factor emisión
El dato Actividad hace referencia al consumo de la actividad generadora de la emisión de los gases invernadero y pueden ser tanto emisiones directas como indirectas. Por su parte, el Factor de emisión se refiere a la cantidad de gases de efecto invernadero que se generan por cada Dato actividad.
Una vez obtenidos los valores solo basta con aplicar la fórmula para conocer qué tan elevada es la huella de carbono de tu organización.
Tips para reducir la huella de carbono de tu empresa
Disminuir la huella de carbono es responsabilidad de todas y cada una de las empresas (sin importar su índole) que forman parte del sector empresarial e industrial. Es por eso que los siguientes consejos pueden ser de gran utilidad a la hora de asumir un compromiso positivo con el medio ambiente:
- Optimizar la utilización de los recursos.
- Optar por el autoconsumo energético.
- Elegir energías limpias y renovables.
- Disminuir en la mayor medida posible el volumen de residuos y desechos.
- Siempre y cuando sea posible, elegir materias primas orgánicas.
- Ahorrar costes de gastos energéticos
- Reducir la frecuencia de conducción.
- Realizar campañas de sensibilización medioambiental al personal de la empresa y población en general.
- Utilizar gases refrigerantes y combustibles ecoamigables.
- Incentivar programas de reciclaje.
- Evitar el uso de plástico y materiales no biodegradables en oficinas y edificios corporativos.
Deja una respuesta